La Poderosa


¡META TUCUMAN! by hastalavictoriasiempre
28 abril 2008, 2:10 am
Filed under: La Poderosa en Tucumán

 

En el norte cada día somos más subidos a esta moto que recorre, también en Buenos Aires y en Córdoba, kilómetros y kilómetros de lucha, en busca de una transformación de esta realidad siempre modificable.

Hoy más que nunca arrancamos con fuerza en Tucumán, teniendo la certeza de que está en nuestras manos el poder para todo…Formamos parte de este viaje hacia un horizonte utópico, con la convicción de cambiar en sonrisas las lágrimas y en valor el dolor.

Cada paso recorrido, palabra dicha, cada acción comunitaria tiene un fin certero, una mirada firme que fortalece el pensamiento colectivo y transformador, que nos afianza como compañeros de una misma causa.

Hablamos de objetivos realistas, de luchas dadas por el hombre del pueblo, la reacción frente al hambre, la injusticia y la incertidumbre del mañana. Objetivos con respecto a cambios concretos que vayan más allá del poder de turno o mayorías que manifiestan indiferencia ante lo que sucede a su alrededor. Seguimos el camino de la madurez partiendo de las condiciones subjetivas para la toma de decisiones, que van conquistando el cambio desde adentro, uniéndose día a día al voluntariado anónimo y aumentando el caudal ideológico a través de la batalla de ideas.

Y es así como cada uno de nosotros forma parte de este motor, que acelera conciente de que el camino es largo, pero en lo paradójico de la vida se acorta, porque la lucha constante hace a la victoria más cercana.

 

Puertas se abren constantemente, y se dignan a dar y recibir. En A.T.A.F,  comedor “Casa del Niño” (Perú al 1400), lunes, miércoles y viernes funcionan ahora espacios de apoyo escolar, de 15 a 17.30, donde la brecha entre el saber y el jugar se hace nada, donde los libros son amigos de las miradas de los niños. Los lunes y jueves, a las 18, la pelota es la sabia consejera del respeto, la libertad y la amistad mediante el fútbol popular, en Campo Norte (Perú al 1400), entre Salta Y Brasil.

En la Fundación “Pro Vera Vita” (Avenida Solano Vera al 900) se suman chicos y otros no tan chicos al imaginario y tan realista mundo del teatro, los martes a las 19. Y así también, nacen amistades al sonido de los redoblantes y majestuosos brillos que encandilan entre el baile y la música de nuestra murga por la identidad, los viernes desde las 18.

En este gran itinerario aparecen los niños del “Barrio Castillo” (Av. Perón y Saavedra Lamas), que disfrutan entre sus actividades del potrero de los sueños y del fantástico vuelo de compartir una pelota, los días sábados. En tanto, en el “Hogar San Agustín” (cerro San Javier),  con andar tranquilo pero seguro, van tomando forma las actividades culturales y formativas.

¿No sabías cómo impulsar tu compromiso comunitario, asqueado de tanta basura heredada? ¿No sabés como hacer para subirte a esta moto, en Tucumán? Fácil. Podés escribir a lapoderosaong@hotmail.com o llamár al (0381) 4251515. Con tus ganas basta para encontrarnos en cualquiera de estos espacios físicos y cotidianos, que acortan el camino, en colectivo.

 

 



ZAVALETA CORRIO POR MIGUEL by hastalavictoriasiempre
4 abril 2008, 1:28 am
Filed under: La Poderosa en Buenos Aires

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El trote intrépido y escurridizo de Ronan iba enhebrando las diferentes cabezas comprometidas, hilando una frazada sobre los Lagos de Palermo, un enorme tejido social para proteger a la memoria de tanto tornado antinatural.

Los últimos dos domingos, en Zavaleta, la proximidad de la Carrera de Miguel había servido para hablar de quién fue Miguel. De por qué lo desaparecieron. De por qué hubo tantos Migueles. De por qué la familia de Miguel no puede verlo, ni llorarlo. De por qué la mamá de Miguel se murió esperándolo. De por qué hay decenas de miles de personas que cada año, en todo el mundo, corren por Miguel. De por qué todavía. De por qué nunca más.

Ronan había anticipado de antemano que no iría de paseo a la Carrera de Miguel. No quería participar de la marcha aeróbica de 30 cuadras. Ronan quería correr los 10 kilómetros. Y quería llegar. Y llegó.

Ronan tiene un año por cada kilómetro que corrió. Y de haber transpirado 200 gramos por cuadra, toda su fisonomía se hubiera desintegrado al llegar a la meta. Pero llegó sacando pecho, y del pecho una sonrisa, y de la sonrisa una boca enorme para atacar la botella de jugo. Ahí, en la rondita al costado del hipódromo, lo esperaban sus amigos de Zavaleta, cuando aterrizó 58 minutos después de haber salido. Fue entonces que se encontró con Chichilo, cerquita de Miguel.

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El andar cansino y cuidadoso de Chichilo iba reparando en las pequeñas escenas, iluminando los rincones mágicos y abandonados que suelen dejar atrás los que sólo miran al frente mientras corren, los que apenas pueden ver una meta, los que no han probado mirar alrededor.

Los últimos dos domingos, en Zavaleta, la proximidad de la Carrera de Miguel había servido para hablar de quién fue Miguel. De por qué corría hacia muchas metas. De por qué se exigía un compromiso social. De por qué luchaba contra las cosas que estaban mal. De por qué escribía poesías. De por qué la ausencia. De por qué la presencia.

Chichilo había anticipado de antemano que iría de paseo a la Carrera de Miguel. No quería participar de los 10 kilómetros, y más bien se conformaba con vislumbrar por un rato, desde la tutela sombría de una bondadosa copa de árbol, la emocionante vibración de un piso temblequeando por una sociedad en movimiento. Chichilo no quería correr. Y quería ya haber llegado. Pero el arco enorme de la partida, le partió la pachorra. Re corrió tres kilómetros, para volver a ingresar por el arco, sublimemente devenido en un arco de llegada. Y llegó, la hora de la fiaca.

Chichilo tiene un vagón de ternura por cada kilómetro que no corrió. Y de haberle ofrecido esperar a los corredores en la meta, gustoso hubiera cumplido con abrazarlos a todos. Pero no se lo ofrecieron, así que llegó temprano. Y ahí, en la rondita al costado del hipódromo, lo esperaban con un refresco sus amigos de Zavaleta. Fue entonces que se encontró con Ronan, cerquita de Miguel.